lunes, 29 de agosto de 2011

Regalárselo

¿Sabes? Yo creo que la música es algo estupendo. ¡Vaya si lo es! No sé... hay tantas y tantas canciones que se ofrecen como regalo... ¡No hay más que ver la gran cantidad de canciones que hay cuyo título es el nombre de la persona a la que van dedicadas! Y a menudo se hacen regalos como CDs de música, o se dedican canciones en los conciertos. Pero lo más asombroso de la música, lo que hace a la música una cosa tan alucinante, es que no sólo ella puede ser usada como un regalo. Déjame iluminarte, que nosotros estamos constantemente haciéndole regalos a la música. ¡Qué gustazo tiene que sentir cuando le regalamos nuestra vida, cuando le damos nuestros recuerdos, cuando nosotros mismos imprimimos todos los sentimientos de un momento a una canción! Ahí es cuando la canción crece, cuando se puede re-regalar, cuando multiplica su valor hasta límites insospechados, pero sí escuchados.

jueves, 25 de agosto de 2011

Don't you remember

¿No te acuerdas de todo? El sabor, el olor. La ridiculez extrema de las circunstancias, y aquella sensación de tener el futuro al alcance de nuestras manos... Nuestras manos, entrelazadas, y nuestros corazones sospechosamente ansiosos y sin asustarse de las casi inexistentes similitudes que ensombrecían los sentimientos. O al menos, lo intentaron. Latentes siguen, incansables, como tú lo has estado desde el principio al fin, y como yo he estado desde el fin hasta el principio del fin. Y, sin embargo, han quedado aplastados, sepultados bajo tierra de cultivo intelectual y lógico. Enterrados, vivos, que al final... se asfixiarán, si no les da un ataque al corazón al saberse en la situación en la que se encuentran. Y ahí, la tienes, no eres tú, sino ella la que está hablando ahora. Lo he hecho, y lo sabes, sabes que ahora quiero fotografiar los labios de ella con mi boca, mas te pido que recuerdes. Y que te alegres. Please, remember.

Lo estuve. Lo estuve. Te lo juro, que lo estuve.