domingo, 18 de abril de 2010

Qué terrible tentación

Y, es que... visto así, pintado así, leído así, redactado así... todo parece tan fácil.

¿Es una paradoja la extensión de dicho párrafo con respecto a tus sentimientos?

¿O es sólo mi mente la que se afana en establecer dicha relación metafórica?

¿Quién es la parte real, y quién es el que alude a dicha realidad?

¡Arriesguemos...!