Y, es que... visto así, pintado así, leído así, redactado así... todo parece tan fácil.
¿Es una paradoja la extensión de dicho párrafo con respecto a tus sentimientos?
¿O es sólo mi mente la que se afana en establecer dicha relación metafórica?
¿Quién es la parte real, y quién es el que alude a dicha realidad?
¡Arriesguemos...!